08 julio, 2013

Se te olvido cuanto me querías.

Ya no basta con hacerte reír, ya no te gusta que mi piel tenga olor a dulce, ya no te gustan mis ganas de volar con los ojos cerrados, y como creo en Nunca Jamás. Ya no basta con querer pintar de mil colores tus días grises... Ya no te importa como me sé de memoria tus lunares, y aún así los beso como si fuera la primera vez. Ya no basta con crear nuevos idiomas mirándote a los ojos. Ya no le prestas atención a mis palabras, ni a mis silencios.

Entonces llega ese momento, en que ya no me das las buenas noches, ni acaricias mi cabello. Dejas de llamarme en las madrugadas, y la luz que salía de nuestras manos entrelazadas, comienza a extinguirse, así, sin más...

Serena

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