01 mayo, 2013

Hace frío

Yo no me hubiese cansado nunca de contar tus lunares. 
Yo no me hubiese cansado nunca de buscar nuevas razones en tus labios.
Yo no me hubiese cansado nunca de sentir tus manos frías sobre mi.
Yo no me hubiese cansado nunca de mirar tus ojos y descubrir nuevos laberintos.
Yo no me hubiese cansado nunca de despertarme a las 6AM sólo para ir a verte.
Yo no me hubiese cansado nunca de oír tu voz a través del teléfono en las noches de insomnio.
Yo no me hubiese cansado nunca de escuchar tu risa.
Yo no me hubiese cansado nunca de que me desordenaras el desorden.
Yo no me hubiese cansado nunca de pasar mis dedos a través de tu cabello.
Yo no me hubiese cansado nunca de escribirte cada noche una nueva canción.
Yo no me hubiese cansado nunca de recorrer con mis dedos cada espacio de tu piel.
Yo no me hubiese cansado nunca de escucharte hablar sobre ideas y planes descabellados sobre el futuro.
Yo no me hubiese cansado nunca de hacerte reír.
Yo no me hubiese cansado nunca de que me hicieras sonreír con cada ocurrencia tuya.
Yo no me hubiese cansado nunca de nuestros abrazos.
Yo no me hubiese cansado nunca de nuestras conversaciones sin sentido.
Yo no me hubiese cansado nunca de tus manías, de tu mal humor, de tu sonrisa, de tus momentos, de tu cara, de tu voz, de tu sabor, de tu olor, de tu manera de caminar, de tu piel... De ti.

Puedo escuchar como se me rompen tus recuerdos, hace frío, es Mayo, y no estás aquí.

Serena

No hay comentarios: